www.bastonesyhorcas.com

   

    Volver a Página anterior.
              
    Castellano                Inglés

 

Jarafuel
 
En la Ruta de los Moriscos
 
Jarafuel es uno de los pueblos más pintorescos de las comarcas interiores de la provincia de Valencia. Sus casas fueron construidas ya en tiempos de los árabes, en las laderas de la colina que presidía un castillo, del cual permanecen las ruinas.
 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A los pies del casco antiguo –caracterizado por sus calles estrechas, retorcidas y de pronunciada pendiente- discurre el río Reconque, también conocido como Cautabán, un afluente del Júcar que incrementa notablemente su caudal en época de lluvias fuertes. Y, en torno al cauce de dicho río,
proliferan las pequeñas y fértiles huertas, que conservan en gran parte la huella de los moriscos, que durante casi ocho siglos vivieron en estas agrestes tierras cultivando olivos y almendros en sus bancales, arañados a las abruptas montañas.

La Ruta de los Moriscos

Jarafuel fue uno de los municipios que más directamente sufrió el duro golpe
que supuso la orden de expulsión de los moriscos del Reino de Valencia,
dictada y ejecutada en 1609. Tan injusta como arbitraria decisión provocó
que la mayor parte de los hogares de Jarafuel quedaran vacíos, y los campos,
yermos. Los moriscos de Xarafuel, junto a los que vivían en otros pueblos
del Valle de Ayora-Cofrentes y de las actuales comarcas de la Canal de
Navarrés
y de la Ribera Alta, resistieron en la Muela de Cortes, pero fueron
derrotados por los ejércitos del rey de España y obligados a trasladarse al
continente africano.

La "Ruta de los Moriscos" que han creado los municipios de la zona del
Júcar-Cabriel (Jarafuel, Jalance, Cofrentes, Cortes de Pallás, Requena y
Teresa de Cofrentes), trata de recordar a los visitantes con una cierta
sensibilidad histórica y cultural, las profundas huellas que dejaron en
estos valles aquellos antepasados que legaron topónimos, formas de cultivo y
sistemas rigurosos y oficiales de aprovechamiento del agua. Esta ruta
turístico- cultural merece contar con mayor apoyo por parte de las
instituciones públicas, porque puede contribuir mucho a la promoción de una
comarca que posee paisajes muy bellos y que conserva tradiciones y
costumbres muy arraigadas.

 
Jarafuel mantiene viva la artesanía del almez, que es realmente interesante,
ya que supone la fabricación de bastones, cayados y todo tipo de aperos
agrícolas, mediante la hábil manipulación de las ramas de un árbol: el almez
(conocido en valenciano como "llidoner"). Quiero dejar constancia, aquí y
ahora, de mi reconocimiento especial a la memoria de una gran persona,
profundamente enamorada de su pueblo, Jarafuel: Etelvino Serra Jiménez. Este
amigo y compañero de estudios de periodismo, prematuramente desaparecido,
me mostró lo mejor de su pueblo y del resto de la comarca, allá por el año
1984. Me explicó con minuciosidad las peculiaridades de una actividad
artesanal que ya describió el botánico Cavanilles en su intenso viaje por el
Reino de Valencia, a finales del siglo XVIII. Etelvino Serra me dio a
conocer la secular tradición artesanal, que ha propiciado que los mejores
bastones, cayados y varas de mando que utilizan peregrinos y montañeros,
ancianos, políticos y agricultores, tengan su origen en Jarafuel, donde
todavía subsisten algunos talleres cuya visita recomendamos sinceramente.
 
Quiero reproducir aquí un párrafo de un artículo que el entrañable Estevino dedicó
al almez, al que definió como "un árbol humilde y generoso" y que de alguna manera
es el símbolo de Jarafuel: "El almez puede vivir hasta 600 años y alcanzar los 25 metros
 de altura, aunque ejemplares de tal tamaño sólo se encuentra en el Real Sitio
de Aranjuez, en los jardines botánicos, en el Mas de Reig y en el huerto de una
casa de la Marquesa de Ayora. A los miles de almeces que circundan Jarafuel y
abundan en todo el Valle y la Muela, una peculiar artesanía les impide alcanzar
tal envergadura: los árboles se convierten en tocones, troncos mil veces desmochados
 durante cientos de años, chatos y deformes, encallecidos de arrugas gris verdín.

Sirven de albergue a los animalillos de la huerta y de lecho a las
suculentas setas blancas tan apreciadas para el calducho. Prestan a los
caminos formas de bosque encantado, amables monstruos parecen dispuestos a
contornearse y tomar la palabra. O susurrar. Arriba agitan al viento su
cabellera de palos verdes, lisos, juncales, dirigidos desde pequeños por el
oncete experto del agricultor para un día ser horcas. Se abren en varias
ramas pobladas de hojas donde gustan anidar verderoles..".

De lejos, los pueblos parecen clavados sobre mantos verdes. De cerca, filas
interminables de almeces hacen de las colinas laberintos de ribazos,
acequias, balsas, sendas e inverosímiles divisiones del terreno en mil
pedazos, envolviendo ciertos parajes de un aire de misterio, quizá de magia
(dos de las vírgenes valencianas -Llidó y Agres- eligieron aparecerse sobre
almeces...).

El pueblo de Jarafuel está muy cuidado y limpio. La plaza del Ayuntamiento
es amplia, y a ella recae el mercado municipal y una de las casas rurales
más representativas de la comarca ("El Jarral"). El otro núcleo vital de la
población es la iglesia de San Coronado, en la que se venera al patrón de
Jarafuel. Y, desde hace unos pocos años, una ronda peatonal circunda el
casco antiguo y permite un gratísimo paseo, con vistas panorámicas de la
Muela de Cortes y de las riberas del río Cautabán o Reconque. En los
alrededores del pueblo (que cuenta con 850 habitantes y que se halla a unos
650 metros de altitud) nos encontramos con parajes muy hermosos, en donde la
abundancia de agua permite el crecimiento de frondosos árboles: la Fuente
del Ral
, con su centenario molino, la piscina municipal o el Parque de
Coníferas
.


En la zona de "Las Jaras" funciona un camping de primera categoría con el
mismo nombre, que cuenta también con "bungalows" de madera, idóneos para
quien busca un alojamiento turístico de ambiente rústico, bien integrado en
el entorno. Y, a partir de Jarafuel, tenemos múltiples posibilidades de
descubrir parajes de belleza excepcional. Por una parte destacaré los
situados en el Barranco del Agua -en donde se hallan la Fuente Bella y la
Fuente Tobarro-, en cuyas inmediaciones hallamos una amplia muestra de
árboles centenarios. Y, por otra parte, hemos de recomendar a nuestros
lectores los itinerarios que nos encaminan hacia la Muela de Cortes, la
colosal fortaleza natural en donde se encuentra la Reserva Nacional de Caza
Mayor
, poblada por cabras montesas, muflones y jabalíes, liebres y conejos.

Por la Muela de Cortes -en donde existen atalayas desde las que se pueden
contemplar espléndidas vistas- discurre el famoso GR-7, el sendero europeo
de gran recorrido que atraviesa la Península Ibérica (vertiente mediterránea) en
sentido norte-sur. Otros senderos de pequeño recorrido (PR) permiten conocer
de cerca los atractivos paisajísticos y medioambientales de la comarca del Valle
de Ayora-Cofrentes.

Del gazpacho al calducho

Y, para concluir, una obligada referencia gastronómica a los dos platos
tradicionales de Jarafuel: los gazpachos serranos y el calducho. He de
confesar que en Jarafuel, y concretamente en el restaurante del camping
municipal "Las Jaras", he degustado algunos de los mejores gazpachos que
recuerdo. También tiene calidad el calducho, sabroso guiso elaborado con
setas, trocitos de jamón y de pollo y con harina -que es básica para dar
consistencia al típico plato jarafuelino-, todo ello con el complemento de
un buen sofrito de tomate.

 
Existen dos opciones para acceder a Jarafuel (que dista unos 130 kilómetros
de Valencia). La primera de ellas, indicada para las personas procedentes de
la zona sur de Valencia, es tomar la autovía que une Valencia y Alicante con
Madrid, hasta Almansa, para desde allí coger la N-330 (que une Almansa con
Requena, pasando por Cofrentes). La segunda opción, para los procedentes de
la zona norte-centro de Valencia, es tomar la Autovía Valencia- Madrid por
Cuenca (A-3) hasta Requena, para dirigirse desde allí por la citada N-330 en
dirección Jarafuel.
 

 

    informacion@bastonesyhorcas.com                                                                                              Volver a Página anterior.